martes, 22 de abril de 2014

Comandante Marcos, espero que algún día lo lea: " He seguido sus instrucciones para cambiar el mundo"



Comandante Marcos; Usted por ser y tener un corazón de poeta, conoce el poder que tiene la palabra, nunca olvide que el diálogo es la puerta abierta a la esperanza y que el mundo exige la paz, la justicia y el respeto a los derechos de los seres humanos, que son el estandarte por los que Usted siempre ha luchado, le pide con ternura una guerrillera de fuego y pasión, atrincherada en su galera de sueños y quimeras, que tiene también un corazón de poeta.



He seguido las instrucciones de su corazón de poeta


He querido salpicar las nubes a discreción,
 pero se me han venido encima los  chaparrones
 porque mi alma llora de tanta injusticia, desigualdad
y miseria que existe en este mundo
He querido colgar la luna llena en el occidente
Pero ella se fue colgada del brazo del  sol hacia el poniente
he  amado con intensidad, pero siempre he llegado tarde
o he salido perdiendo
y aún así me he enamorado mil veces he caído pero aprendí a levantarme
he querido forjar silencios como usted lo dice,
con el mar que adoro, con  la lluvia, el sol el polvo, la noche,
y con paciencia voy afilando sus extremos,
porque el silencio es mi cómplice de versos,
es para mí la música callada que a mi alma complace
y estoy segura de que como usted dice,  la lucha apenas empieza.
He contemplado el mar que adoro  con los ojos del alma
hasta sentirme devorada por sus iracundas  olas,
Y siempre de frente hasta alcanzar a ver la línea
que se divisa más allá del horizonte,
y si, sé, que hay  agua mucha agua  y sal como en mi cuerpo,
 porque soy mujer de agua de sal y de mar
y “no hay sed que se la beba”
Y del amor…? siguiendo sus instrucciones,
Me extraigo el amor puro limpio  transparente
que hay en mi alma y que ahora duele tanto
 lastima, lacera como un unicornio clavado en mi pecho
 Lo doblo hasta alcanzar el tamaño de la uña de mi pie con mucha ternura
 y le entrego una hormiga  noble y generosa,  para que lo guarde
en una insondeable  cripta cubierta de besos olvidados,
para que llegue pronto y se lo lleve el olvido.
He tratado de hacer una canción tarareando mis versos oxidados,
cuidando siempre como usted dice de que nadie  me la escuche
pues yo bien sé que críticos son los que sobran
He tratado de medir la vida  diciendo: “Veo, mido, existo, la vida”.
he sacado el cordel que llevo en mi bolsillo
y lo he lanzado para arriba y el cordel no respondió como usted dijo
ahora sé que  hay cordeles  que se niegan,
con desconcertante obstinación  a medir la vida de nadie
He querido sola cambiar el mundo, he seguido sus instrucciones
Y sé  que no he logrado hacer nada para cambiarlo
Y por eso lloro … de impotencia al no poder más
he querido tirar la toalla pero sé que nunca es tarde para continuar.
Y ahora mi alma desnuda  sola, ansiosa, liberada
de todos los miedos y prejuicios, en este submundo mío
quizá equivocado, inexacto, engañado de este universo  
despiadado,  inhumano,  implacable, lleno de injusticias y miserias
me hace sentir  que nace en mi con todo el ímpetu la necesidad de que haya impunidad  para aquellos que como yo nos sentimos impotentes porque
no podemos hacer nada para cambiar este mundo, 
aun que nos demos todo.


Asoreth Becsi


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