lunes, 3 de marzo de 2014

Te entregue cuanto Yo quise



Decías que eras la filosofía apasionada y vehemente
 y que mis letras y yo éramos 
la eternidad  indestructible y perpetua,  
y no una fugaz quimera,   
yo con esa identidad de poeta 
humedeciéndote  hasta la locura  
en ese anonimato perverso  
besé cada poro de tu carne
aún sabiendo que es inútil la entrega
y te amé vestida de luna y de inocencia plena
pero con la furia de  una loba en celo,
sin tregua purifique mi ansiedad en cada latido de tu carne.
Y Tú decías que soy la musa más impura
que se ha cruzado en tu camino.
porque  con los versos llenos de pasión,
de lujuria incontenida   te estimule tus sentidos dormidos
más que ninguna estrella blanca que hayas Tú conocido. 
te entregué cuanto yo quise y como quise,  
mientras la bestia encarcelada de tus deseos
furiosa paseaba queriendo bajar a esta gata de la luna.
Sé que hubiera sido pecado no hacerlo
porque otro como tú para mí no existe.
Ya que somos dos bestias salvajes de  una misma camada
lamiendo la señil  historia de la carne.
Yo que juraba no amar,
Yo que juraba no tener cadenas atadas a la tierra,
siento que hoy te amo irreflexiva, instintiva e imprudentemente
sorteando a  la muerte, esa que me espera
cuando camine de cara al olvido
 cuando me vaya  apartándome
de  tu vos paulatinamente
Hoy  ya sabes  que este encuentro no fue un casual,
yo lo busqué porque para mí eras
fatalidad utópica e imposible de evitar,
eras la  bestia salvaje que doblega, 
que somete, que oprime,  que arrastra  
y  la vez y engrandece y honra a la mujer que amas,
por eso  quiero convencerte de que con mis letras
haremos el amor para siempre.


Asoreth


Hoy escucho el sonido de cada gota de lluvia en el silencio de mi soledad.

1 comentario:

  1. Besarte y amarte en el perfumado camino de tus letras, ha sido el mejor pasaje de mi vida...

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